¿Cómo crecer durante la adversidad?
¨Nada te causará más ansiedad que tratar de controlar algo que no puedes controlar¨. Es momento de tomar el control sobre lo que sí puedes. Hoy, quiero invitarte a ser lo que eres, porque es todo lo que tienes y lo que necesitas. ¿En medio de la crisis?
Por supuesto, son las grandes crisis las que nos regalaron grandes líderes.
Es en la crisis donde obtenemos el aprendizaje que nos hace crecer y mejorar. Una crisis nunca nos dejará iguales, es en ti y en mí que debe permanecer la FE de que juntos podemos mejorar las cosas. Si no sabes por dónde empezar, hablémoslo.
Ya sabemos que la ansiedad y la preocupación no harán que las cosas mejoren. Entonces, comienza a creer que como dijo Salomón: ¨Esto también pasará¨. Si conservas la esperanza le quitas el poder al miedo y a la ansiedad. Si crees, harás.
Asume una posición de disposición, eso que llaman voluntad.
· Estoy dispuesto agradecer en medio de la incertidumbre.
· Estoy dispuesto a confiar que Dios tiene el control.
· Estoy dispuesto a perdonar.
· Estoy dispuesto a bendecir.
· Estoy dispuesto a actuar.
Al actuar tomamos el control de nuestras emociones.
- Pregúntate ¿Cómo puedo aportar? Ahora, durante y después.
- Pregúntate ¿Cuán profundo vives tu vida? Y haz un plan sobre aquello que temes, pero quieres.
- Realiza una agenda diaria de las pequeñas cosas que sí puedes hacer. No necesitas dar grandes pasos, pero sí mantenerte andando.
- Trabaja con tu Fe, con tu aspecto personal, con tu autoestima, con la capacidad de soñar, con tu sentido del humor y con tu relación con los demás. Es mucho, pero son las llaves para alcanzar la madurez emocional que anhelas y que te llevará a un estado de paz, inquebrantable.
- Declárale la guerra a los pensamientos limitantes y destructivos, esos que te derrumban el proceso de transformación que te mereces. Empieza por escoger las palabras claves y libera con urgencia las emociones negativas (miedo, apatía, rencor, venganza). Cámbialas por expresiones de gratitud y renuncia a ser víctima de las circunstancias.
Recuerda que en ti está todo lo que necesitas, que eres tu quien te defrauda al no comprometerte con disciplina, pasión y firmeza hacia la dirección que te lleve alcanzar tu visión, tu sueño, tu propósito y los anhelos de tu corazón.
No podemos detener el desorden de afuera, pero si comenzar a ordenarnos a nosotros mismo, porque es la única garantía de que nuestro mañana mejorará.
Para cerrar, pregúntate cómo sería tu día a día si actúas desde ahora a tu favor y comienza a derrumbar la pereza y la procrastinación. Durante esta cuarentena, no te ahorres la vida, porque el segundo que acaba de pasar no regresará.
Te necesito fuerte 💪. #TuConmigoYoContigo
Creo En Tu Grandeza 